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El esperado duelo entre los armadores boricuas Carlos Arroyo y José Juan Barea nunca se materializó en cancha, y en el caso de los Heat de Miami, ni si quiera con las estrellas agregadas a su plantilla, ni su impresionante racha de 12 victorias consecutivas les ayudaron anoche.

Los Mavericks de Dallas mostraron una vez más que son el talón de Aquiles del equipo floridiano y no sólo le pusieron fin a la hilera de 12 triunfos seguidos de Miami, sino que extendieron su propia racha ganadora sobre los Heat al vencerlos, 98-96, ante la casa llena en el American Airlines Arena.
Mavericks vencen a Dallas por un canasto


Dallas, que le tiene el pie encima a los Heat desde el 2004, al no permitirles victorias en temporada regular por las pasadas seis temporadas, supieron contener nuevamente a Lebron James y metieron los canastos claves y las tiradas libres al final del partido para salir airosos.

Arroyo y Barea nunca pudieron verse frente a frente en cancha, pues cada vez que Arroyo salía del cuadro, Barea entraba a los pocos minutos y viceversa.

Barea produjo puntos tan pronto entró a la cancha con un triple, restando 10:49 que puso fina a un avance de 17-0 de Miami y despertó el ataque de Dallas. Los Mavericks lograron avance de 8-3, incluyendo tirada libre de Barea con 3:52 que puso la pizarra 38-32.

El mayagüezano finalizó con seis puntos, cinco rebotes, dos asistencias y un robo en 11:55 minutos.

Arroyo, por su parte, aportó una asistencia en 18 minutos y no anotó en sólo dos intentos al canasto.

“No le gano una a José”, dijo de inmediato Arroyo al ser abordado luego del partido. “Fue fuerte perder porque acabó la racha de doce victorias al hilo y eso afecta anímicamente, considerando que tenemos que ir a Phoenix y a la cancha de los Lakers a jugar ahora. No hay excusas. Ellos ejecutaron mejor que nosotros en los minutos finales”, agregó.

En el caso de James, quién había tenido su peor partido de la temporada, precisamente en derrota ante Dallas, 106-95, el pasado 27 de noviembre , tuvo otra noche por debajo de lo acostumbrado al anotar 19 puntos (17-6 de campo). Estuvo sin anotar por los primeros 28 minutos de juego.

Ese letargo ofensivo, combinado con buen movimiento de balón por aire y puntería a distancia de Dallas lo aprovecharon los Mavericks para arrancar al frente 23-10, a inicios del primer parcial.

En el tercer período, James finalmente salió de su mal ritmo ofensivo y dos triples, incluyendo uno en asistencia de Arroyo con 4:21, pareció despegar a Miami sin problemas 61-55. Pero Dallas no claudicó en el cuarto período apretaron con su zona, provocaron varios turnovers y atinaron varios canastos claves, entre ellos un triple de Jason Terry, que puso a Dallas peligrosamente arriba 86-81 con 2:27.

Miami nunca pudo recuperarse de ese déficit y aunque intentó meterse de lleno en varias ocasiones, Dallas siempre encontró la manera de recuperarse.

Un triple inmediato de Jason Terry con 1:25 volvió a despegar a los Mavericks y el resto fue un concurso de tiradas libres en las que Dallas llevó la mejor parte.

Por los Mavericks, Dirk Nowitzki tuvo 26 tantos y Terry marcó 19.

Wade encabezó a Miami con 22 tantos y Chris Bosh agregó 19 en causa perdida.